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El monumento y su historia
La Muralla de Ávila es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad de Ávila, de la comunidad autónoma de Castilla y León, en España.
En la actualidad, el casco antiguo, la muralla y las iglesias situadas extramuros están declarados como Patrimonio de la Humanidad. Es propiedad del Estado Español y esta gestionada por el ayuntamiento de Ávila.
El carácter militar de la muralla era eminentemente defensivo y se mantuvo aún con las reformas realizadas en el siglo XIV que la reforzaron.
La muralla tiene un perímetro de 2.516 m, 2.500 almenas, 88 torreones o cubos y 9 puertas. Ocupa una superficie de 33 hectáreas y conforma un rectángulo orientado de este a oeste. Sus muros tienen 3 m de grosor y 12 de altura. Para su trazado se aprovechó los desniveles del terreno y no se construyeron ni taludes ni contrafuertes.
Para su construcción se aprovecharon materiales procedentes de la necrópolis romana y de otras construcciones civiles así como de las viejas murallas romana y visigótica. La piedra es granito gris y negro, dependiendo del origen de la misma.
Se inició su construcción a finales del siglo XI a instancias del rey Alfonso VI de Castilla, el cual encargó al conde Raimundo de Borgoña, repoblar los territorios llamados «de nadie» y fortificar las ciudades de Segovia, Ávila y Salamanca. Casandro Romano y Florín de Pituenga llevaron la dirección de la obra que, según la historiografía tradicional, duró nueve años, de 1090 a 1099.
Se trata de la muralla mejor conservada íntegramente en Europa y la más grande después de la Gran Muralla China. Es también el monumento completamente iluminado más grande del mundo.
La muralla tiene nueve puertas, llamadas coloquialmente arcos:
La Puerta del Alcázar, La Puerta de la Catedral, La Puerta de San Vicente, El Arco del Mariscal, El Arco del Carmen, La Puerta de la Mala Dicha, La Puerta de la Santa, La Puerta del Rastro de Gramal y La puerta del Puente
Cada una de las nueve puertas de la muralla tiene otros nombres populares y en cada una de ellas hay uno o varios palacios a los que estaba encomendada la defensa de cada puerta. Estas casas fueron construidas entre los siglos XV y XVI.
Puerta del Alcázar
Es el elemento más solemne de toda la muralla. La puerta de conforma con dos grandes torreones unidos por un puente (elemento este singular y único entre las murallas europeas) que refuerza la defensa del acceso. Bajo el puente hay una serie de mensulones que sirvieron para apoyar un cadalso de madera o alguna pieza de la estructura del puente levadizo. Aunque hoy en día desaparecidos, contaba con un foso y una barbacana (pequeño muro que servía para evitar que las máquinas de asalto pudieran llegar a la muralla).
En la restauración de 1907 se le dotó de almenas, imitando la puerta de San Vicente.
En la puerta del Alcázar tuvo lugar el destronamiento figurado del rey Enrique IV de Castilla, episodio conocido como «La Farsa de Ávila».
Jueves, 4 Mayo 2017